Hoy tengo mejor día que ayer.
Cuando un cliente está contento yo me pongo contento y gano más. No solo en dinero sino también en reputación, credibilidad y satisfacción. Esto de dedicarse al marketing no es fácil. Hay que demostrar … y mucho.
Aunque no todos lo hacen. Se limitan a decir que hacen marca.
Uno de mis clientes me llamó felizmente.
Javier, ¿recuerdas la estrategia de ayer? ¡Nos han entrado 10 peticiones de presupuesto!
Hombre. ¡Qué alegría! – le respondí. Ya sabía que funcionaba.
Una estrategia sencilla pero que por culpa de una mente anticuada como la de algunas revistas (tan guay cómo parecen) no permiten que sus clientes aprovechen bien todas las posibilidades.
Ellos quieren venderte espacio a un precio desorbitado y les importa un comino si te entran o no clientes. O si no pregúntales … ¡Ahí te dejo el reto!
Mensualmente recibo decenas de llamadas de teléfono de revistas ofreciendo su espacio para publicar algún anuncio. A algunos de mis clientes VIP les gestiono todos estos asuntos y selecciono aquellos espacios más rentables.
Mi lucha con estas revistas se basa siempre en pedir datos, y no solo offline sino datos online.
Los media-kit que ofrecen son básicamente una mala forma de venderme su publicidad aunque con mi mente analítica no suelo caer en sus trampas. Quiero resultados aunque también depende de ti como empresa de que hagas buenos o malos anuncios.
Siempre les pido muchos datos para ver las posibles estrategias que puedo desarrollar con ellas:
- ¿Qué audiencia tenéis?
- ¿Perfil del lector?
- ¿Número de suscriptores en vuestras bases de datos?
- ¿Zona demográfica?
- ¿Ofrecéis alguna acción en Internet?
- ¿Paquetes combinados online-offline?
Muchos de ellos cuando comienzo a profundizar en temas digitales se quedan en blanco. No saben que decirme. Esta misma mañana me volvió a pasar. ¿Hablo en Chino? Sayonara, … Ah, no … ¡qué eso es Japonés!.
Uno de mis clientes es un fabricante importante. Omito su nombre por razones lógicas.
Después de darle vueltas y ofrecerle soluciones (el 90% de ellas con resultados positivos, en el resto hemos cometido fallos … es normal) decidimos probar una opción combinada.
Utilizar revistas sectoriales para atraer tráfico altamente calificado hacia sus activos y captar potenciales clientes. Clientes que buscaban lo que mi cliente ofrecía.
Hablé con una revista muy de nicho de mercado en la que solemos poner publicidad.
En esta revista todo lo que se publica son básicamente anuncios bajo fundamentos del Marketing Directo. Nunca publicar por publicar. Muchos lo llaman hacer branding … ¡me río!
Les propuse tomar prestada su base de datos. Es decir, redactaría un Email aportando valor y presentando un nuevo producto que mi cliente estaba lanzando al mercado.
Ese email se enviaría a su lista de suscriptores. Lógicamente lo harían ellos ya que esa lista les pertenece. Nadie te va a vender su activo más preciado. Ni se te ocurra preguntar. ¡Ni locos!
Al principio no me entendieron. Pensaban que quería poner un banner.
He probado muchos banners en portales de revistas y los clics que traen son poquísimos. No es rentable de la forma que lo tienen establecido.
Por fin comprendieron lo que quería hacer. Me extrañó que ninguno de sus clientes les haya propuesto este tipo de acciones. Ahora entiendo porqué el Email Marketing efectivo sigue siendo tan desconocido.
Lo hicimos así. Creamos una campaña que se encargaron de mandar a su lista de 3.000 suscriptores 100% calificados con una repercusión de 120 visitas a nuestra página de prospección y 10 peticiones de presupuesto. A un precio muy rentable ya que se incluía dentro de un paquete de anuncio en la revista y acciones digitales.
Ratio de apertura del Email: 21% (buena cifra)
Ratio de Clic: 20% (buena cifra)
Conversión: 8.33 % (excelente)
Conclusiones
Esta estrategia ha funcionado muy bien. Por supuesto volveremos a proponer este tipo de acciones a las revistas sectoriales.
Hoy una me ha dicho que ni hablar. Me decía que eso es hacer SPAM.
¿Está usted segura? – le comenté.
Punto número 1. No es mandar por mandar promociones sino aportando valor (hablando sobre un problema que suelen tener los profesionales de ese sector) y mostrando una solución.
Punto número 2. Ellos siguen vendiéndome un espacio de A4 a 2.000 Euros. Are you crazy? Les es más rentable que siga tirando el dinero con escasas posibilidades de medir los resultados.
Punto número 3. La gente de marketing tradicional sabe menos de marketing en Internet que yo de cómo se hace una esferificación de chocolate … ¡lo vi el otro día en Masterchef! Jejejeje.
Con la revista que hemos trabajado ellos están contentos, sus lectores están deseosos de conocer nuevos productos que mejoren sus negocios y nosotros estamos contentos.
TODOS CONTENTOS.
¿Y para qué te cuento todo esto?
Sencillamente para que seas creativo y no te limites a las vías de las que todo el mundo habla.
Ni todo es el SEO, ni todo son las Redes Sociales, ni todo es culpa del cha-cha-cha.
Hay miles de forma de generar tráfico a tus activos digitales y a un muy buen precio. Tráfico muy calificado. El problema no está en el tráfico, está en tu propuesta de ventas y en la conversión.
Nunca en la historia de Internet había tantas vías para generar tráfico de calidad de tu público objetivo. Nunca.
Parte de este trabajo lo hizo el Email. Un Email estudiado y directo a la necesidad del cliente. En ningún momento se habló de la empresa solo de los problemas del cliente.
Eso despertó ese deseo de saber más y llamaron. Punto.
Te invito a que analices lo que puedes hacer para llevar tráfico hacia tu Web y no te limites a lo que todos están haciendo. Si todo el mundo va a la derecha, ve hacia la izquierda.
¿Cuántos ricos hay en el mundo? Pocos … el resto muchas veces no llegamos a fin de mes.
El éxito en los negocios no está en lo que hacen muchos … sino en lo que hacen pocos. Recuerda que el éxito deja huella. 😉
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