Hoy te voy a mostrar la piedra angular de tu negocio y que muchas veces te resistes a aceptar ya sea por pereza o porque acabas haciendo otras cosas: LA VENTA.
Como buena piedra angular es la base de la cimentación de tu negocio en la que el resto de las piedras se apoyan.
Siento decirte que sin ventas no hay negocio. Es fundamental para que puedas tener éxito y ganes dinero. Si no sabes vender tendrás que aprender: si o si. No hay otra salida a tu falta de conocimiento.
Si no estas dispuesto a vender te recomiendo que cierres el chiringuito y te busques un empleo (aunque para tener éxito en un empleo también tendrás que aprender a venderte), lo tuyo no son los negocios. Sin que te guste vender te auguro un cierre de tu empresa en poco tiempo.
No infravalores la venta. Solo si sabes vender, sabrás ganar.
¿Cuantas veces has visto a excelentes profesionales en su campo muertos de hambre porque sencillamente han dedicado más tiempo a perfeccionarse en su arte que a vender su obra?.
Veamos dos ejemplos claros:
Van Gogh murió en la pobreza, es irónico, ¿verdad? Esto es el fruto de no interesarle vender, de sobrevalorar el arte e infravalorar la venta.
Por el contrario Picasso desde el principio lo vendía todo: su caracter, su filosofía de vida, sus amorios, sus peculiaridades, sus cuadros y esculturas. Diferencia, Picasso pudo disfrutar de mucho dinero antes de morir. Para mí Picasso no solo era un magnífico pintor sino también un magnífico vendedor.
FIJA EN TU MENTE ESTA FOTOGRAFÍA
2 actividades iguales, 2 resultados distintos: la diferencia – LA VENTA
Cuando era pequeño mi madre me decía: si te haces soldado, algún día llegarás a ser general; si te haces cura, llegarás a ser Papa. Yo quería ser pintor y he llegado a ser Picasso. Pablo Ruiz Picasso.
Mi experiencia en la Venta
Llevo más de 15 años en la venta. He pasado por todas las formas de venta posible: puerta fría, venta en comercios,ventas especializadas a negocios y ahora ventas internacionales.
Todas han sido para mí una estupenda formación para los negocios que actualmente llevo entre manos.
En mis estudios de ingeniería nos enseñaban a hacer de todo; que si una máquina con mejor rendimiento energético, que si una explanación del terreno a prueba de desplomes, …, pero… ¿cómo pretenden que gane dinero con esas magníficas ideas si no sé venderlas? Solución: la autoformación y mucha práctica.
Lee todo lo que puedas sobre técnicas de ventas, aprende a convencer, a dialogar, a negociar, a escribir, … hay magníficos libros publicados sobre el arte de la venta, todo eso te ayudará a vender más, y sobretodo, practica mucho. Intenta cerrar ventas.
Si estas empezando no te centres tanto en el producto, intenta vender ya lo que tienes, solo así sabrás si tendrá mercado. No creas que es descabellado vender algo que aún no has fabricado. Imagínate que no lo vendes, te habrás ahorrado un montón de pasta de desarrollo del producto.
En caso de que vendas algo que aún no tienes, no tengas miedo, alegrate, sabes que tiene potencial. Fabrícalo o sencillamente devuelvele el dinero. El objetivo era valorar la idea.
Todo acercamiento a un potencial o actual Cliente debe ser una experiencia para tí.
Debes comprender que vender es un proceso maravilloso donde ayudas a las personas a solucionar sus problemas.
Infravaloramos la venta, la vemos sucia, injusta, … quita eso adjetivos de tu cabeza, sin venta no hay negocio, y sin negocio no hay dinero. La venta es el resultado de una conversación estructurada. Si eres capaz de convertir tus conversaciones en pedidos, tendrás mucho éxito: ¡garantizado!.
Reglas de Oro de la Venta
Una vez hayas cerrado la venta, tienes a tu Cliente en un momento muy delicado de la relación donde aportarle algo más de valor lo percibirá de mayor forma que si se lo hubieses ofrecido antes de venderle. Eso crea en tu Cliente un sentimiento de Deuda que hará que su percepción sea mucho más positiva.
Dale siempre a tu cliente más de lo que espera recibir por el precio que ha pagado.
No dejes de desatender a los clientes, recuerda que un cliente insatisfecho es una bomba de relojería. La mala prensa se expande como la pólvora, mientras que la buena no tanto.
El coste de mantener a un cliente es mucho menor que el coste de captación de uno nuevo, y este último a su vez es inferior al coste de recuperación de un cliente perdido.
Un cliente fiel es un regalo. ¿Porqué ese buen cliente está tan fidelizado con mi negocio? Busca y encuentra la razón, y ahora… busca clientes potenciales con las mismas características.
Es mucho más fácil vender el tercer producto a quién ya tiene dos que el primero a quién no tiene ninguno.