Déjame hacerte una pregunta: ¿tienes miedo de meter la pata en tus campañas de email marketing y que muchas personas acaben borrándose de tu lista?
Si es así entonces no debes dejar de leer este artículo. Artículo donde vas a descubrir cómo superar este miedo y empoderarte cada vez que vayas a enviar una campaña de email marketing.
Con ello conseguirás mayor interacción con tus potenciales clientes y mejores resultados. Además, sentirás una liberación y una sensación de “a la mierda” que te dará un subidón.
Como bien sabes el miedo es nuestro gran enemigo para avanzar en la vida.
Es cierto que nos protege, pero en el 99% de las veces nos paraliza porque ya hay pocas cosas de las que protegerse realmente. No hay leones, ni tigres, no agua contaminada. Estamos en otros tiempos.
El miedo se ha convertido en irracional y en un enemigo que nos impide desarrollar todo nuestro potencial y ser quién realmente queremos ser hasta morir.
Esto es aplicable a nuestra vida en todas sus facetas: amistad, familiar, salud, negocios. Y por supuesto también en el email marketing. Faltaría más.
Uno de los mayores miedos, y más paralizantes, es el miedo al rechazo. Somos seres sociales y no ser aceptados por el resto es duro.
Es en ese miedo donde radica el miedo cuando redactas tus campañas de email marketing. Ser rechazado por tu lista de suscriptores.
Incluso este miedo al rechazo supera con creces al miedo a no vender. Instaurando en tu mente el “NO VENDER” como una norma por encima del miedo al “RECHAZO”. Algo que es mortal para los negocios tanto dentro como fuera de Internet.
Vender siempre da miedo. Pero como ya sabes, las personas que llegan lejos son aquellas que siempre están promocionando y vendiendo en su vida.
En el email marketing este miedo al rechazo también hace de las suyas.
Yo sé bastante del miedo al rechazo. Ha sido algo que he tenido que trabajar para llegar a ser un experto en email marketing y copywriting. De hecho, la mayoría de las veces mis clientes se sorprenden cuando les envío los textos. Los hago salir de su zona de confort porque si fuera por ellos no pondrían ni una pequeña parte de lo que yo les propongo. Pero claro, para eso esto, ¿no? Para tocar corazones y bolsillos y no para que su ego quede contento. Más bien su bolsillo.
Lo que me pasó con un cliente con mucho miedo a equivocarse en su campaña
Recuerdo hace un tiempo un trabajo que hice para una empresa en la que tuve que enviar una campaña de email marketing a una lista donde además de personas que hablaban castellano había clientes anglosajones.
Esta lista de más de 5.000 suscriptores no estaba segmentada correctamente por el idioma así que tomé la decisión de enviarla en castellano ya que la gran mayoría de los clientes eran hispanohablantes.
Recuerdo que una vez que se envió el gerente me llamó preocupado y me dijo: Javier, hay una persona que se ha quejado porque no se ha enviado la campaña en inglés.
De 5.000 emails solo una persona se ha quejado y encima nunca te ha comprado. ¿No crees que es obsesionarse con el árbol cuando detrás existe todo un bosque? – le respondí.
Nunca vas a gustar a todos. No te obsesiones con los que se quejan sino con los que te felicitan y compran. Esos son tu máxima prioridad. Si intentas complacer a todo el mundo acabas por no complacer a nadie.

El gran problema del email marketing
El miedo cuando envías una campaña es no gustar y molestar. Pues siento decirte que NO SE PUEDE GUSTAR A TODO EL MUNDO. Y que todo el mundo no es tu cliente.
No olvides que tu no quieres clientes sino fans de tus productos y servicios y bien lo saben los cantantes y políticos que son capaces de dividir a la sociedad en seguidores y detractores.
No te puedes quedar en la comunicación anodina, estéril, que no mueva las tripas de tus clientes. De lo contrario llegará alguien más auténtico que tú y se llevará tus clientes que pudiste conquistar con tu forma de ser.
Ya lo decía Jay Abraham, un conocido copywriter y empresario: “si tu campaña de email marketing no te hace salir de tu zona de confort y te provoca un nudo en el estómago entonces no estás avanzando”. Y así es. Debes superar ese miedo al rechazo y concentrarte en el perfil de cliente ideal. Al resto ni caso.
Cuando te encuentres escribiendo una campaña y te decidas a salir de tu zona de confort por enviar más campañas de promoción, con textos más persuasivos, contando cosas que te incomodan pregúntate: ¿qué es lo peor que puede pasar si envío esta campaña?
Prepárate para lo peor y envíala. Verás que lo peor no se cumple el 99% de las veces. Al contrario, las ventas llegan en abundancia.
En los negocios siempre tendrás seguidores y detractores. Las campañas de email marketing que funcionan son las que mueven las entrañas de tus potenciales clientes. Alguno se sentirá ofendido quizás o simplemente no encajará tu tono con el suyo. No pasa nada. Es normal. A ti los que te interesan son aquellos con los que SÍ empatizas.Recuerda que si quieres descubrir cómo redactar campañas de email marketing que atraigan clientes y ventas quizás te interese conocer mis programas formativos. Haz clic ahora para más información.
Mi receta para superar el miedo a enviar campañas que te generen nerviosismo
- Toma consciencia de que tienes que salir de tu zona de confort para crear una disrupción en tu mercado. Si envías lo que todos, entrarás a formar parte de la masa. Debes ser único y sorprender.
- Empatiza con tus emails. No dejes los sentimientos a un lado. Seas una empresa, marca personal cuenta algo que pueda empatizar con los problemas de tus potenciales clientes.
- No quieras ser perfecto. Una campaña no debe ser perfecta. La perfección no existe.
- No le des tantas vueltas a la campaña. Lo más importante es ir avanzando. ¡Envíala ya!
- Juzga dependiendo de los resultados no de tu percepción ni de algún comentario. Mira quién la abre, la lee, quién escribe, quién compra. No prejuzgues.
- Comprométete a ofrecer lo mejor de tu negocio. Haz la mejor oferta, promociona los mejores productos, servicios. Por muy buena campaña que envíes si después no hay algo supere las expectativas de tu mercado no vale para nada.
- Piensa … ¿qué es lo peor que puede pasar si envío esta campaña? Ponte en el peor escenario. Verás que no es tan malo.
- Acepta el miedo. El miedo es parte de nuestra vida. Cuando tomas conciencia de que tienes miedo es el primer paso para superarlo.
- Enfócate en problemas y anhelos de tus potenciales clientes en todas tus campañas. Recuerda lo que decía Dale Carnegie: La gente no quiere comprar nada sino solucionar sus problemas. Siéntete no un vendedor sino un solucionador de problemas y un facilitador de sueños de tus prospectos.
Creo que con estas claves y un buen copywriting en tu campaña ya podrás crear campañas que te hagan mover el culo de tu sofá y te ponga en una posición menos cómoda.
¡Sal de tu zona de confort!
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