Estimado consultor, para tu mercado eres como profesional lo que perciben de ti. ¿Y qué perciben de ti? Lo que transmites con tus pensamientos, frases, actitudes, acciones.
El problema radica en que muchas veces proyectas algo que nada tiene que ver con tu esencia como persona y profesional de la consultoría. Llevando a que las empresas no te crean ni deseen trabajar contigo.
Recuerda que tu trabajo como consultor es un trabajo de conexión con personas antes que de profesional de tu tema. Como siempre digo: antes eres vendedor de consultoría que consultor.
Tu no vendes un objeto que atrae en sí mismo. Tu vendes tu cerebro, personalidad y tus capacidades. Es lo que comprarán tus clientes. Es por eso que no existe otro trabajo donde afecte más tu autoestima y lo que otros perciben de ti como en la consultoría donde constantemente deben sentirse atraídas.
Es ahí donde aparece lo que se llama «síndrome del impostor» donde tú mismo te percibes como un «fraude» para tus clientes. Una etiqueta autoimpuesta muy común en los consultores con potencial para llegar muy alto. Para convertirse en consultor élite .
¿Y por qué a ellos y no a los mediocres? Porque son perfeccionistas, muy involucrados con su industria y, lo más importante, quieren ofrecer lo mejor de lo mejor. Es ahí cuando les llega el miedo a defraudar y convertirse en «una estafa».
Los consultores vende humos no tienen ese problema ya que ellos ya son un fraude en sí mismos, y sus afirmaciones las expresan sacando pecho de lo contrario nadie los creería. Pero los consultores élite tendrán que luchar contra sí mismos para no caer en algo que los limita y los ancla en la mediocridad.
Eso lo he visto en multitud de consultores a los que he atendido en mi programa de mentoría «Consultor Élite». Grandes profesionales, con capacidades, conocimiento y experiencia de alto vuelo pero que a la hora de comunicarse con su mercado en sus artículos, publicaciones, libros, cursos, seminarios, se quedan pequeñitos, reducidos como una espinaca en una sartén.
Esto lo percibe tu mercado, no te creas. Tu mercado percibe tu duda, tu falta de riesgo, tu comunicación pasiva. Una comunicación que no les llega porque se acaba diluyendo o simplemente ocultando en otro contenido de consultores que seguramente sean menos capaces que tú pero no sufren este síndrome.
Tu objetivo debe ser superar esos límites mentales que están frenando tu visibilidad, autoridad y atracción de empresas. Hay muchas estrategias para ello pero la principal es darse cuenta que lo sufres y que debes trabajarlo.
Otra acción para superarlo es tener alguien que analice tus capacidades desde el punto de vista de tu mercado y te dé la seguridad de que tu mensaje llega y no es débil.
Es por eso que te invito a que conozcas mi programa de mentoría «Consultor Élite». Un programa donde además de ver toda la parte estratégica de tu marketing, herramientas, sistemas, también tocaremos la parte de mentalidad élite en la red. Una parte fundamental para atraer a las mejores empresas de tu mercado, destacar del resto y convertirte en una autoridad.
Más información Programa de Mentoría «Consultor Élite»
Creer en ti es clave en la consultoría, y más en un entorno tan hedonista, ruidoso y «falso» como puede ser Internet donde solo quien es auténtico y hace un trabajo de introspección y conexión con su verdadera esencia como consultor llegará lejos.
Aquel que sabe conectar con lo que es, sacando su mejor parte y mostrándose al mundo sin miedos ni dudas es quién lo conseguirá. ¿Me prometes que harás ese trabajo? Espero que sí. De lo contrario no tendrás éxito en el mundo digital. Te lo aseguro. No atraerás.
Un abrazo, estimado consultor.
Javier Cordero
Creador del programa «Consultor Élite». Visibilidad, Autoridad y Clientes.
PD. En los negocios como en el amor si no te quieres y valoras a tí mismo no pretendas que otros hagan el trabajo por ti. Un consultor élite debe sacar lo mejor de él con la acción y no solo con las buenas intenciones. Es por eso que te invito a que tomes acción ahora y des un paso más en llevar tu negocio de consultoría al siguiente nivel de visibilidad, autoridad y clientes.
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