En este artículo te voy a mostrar las diferentes formas y “monedas” con las que tu potencial cliente te va a pagar durante todo el proceso de atracción, captación y fidelización en Internet.
Conocer cada una de ellas te ayudará a valorar, tener paciencia y agobiarte menos para que esa persona que aún no te ha pagado nada le des el tiempo que necesita para que se haga cliente fiel de tus productos o servicios.
Y sí, no todo es que te pague en dinero.
Lógicamente es uno de los fines de tu negocio en Internet. De otra forma no podríamos llamarlo negocio, sería simplemente un hobbie.
Quiero que reflexiones sobre cada una de estas monedas para que entiendas que una sin la otra no podría existir un negocio rentable y exitoso.
Todas son fundamentales y se merecen un análisis detallado. ¿Comenzamos?
Primera moneda: lo más difícil de conseguir en estos días
La primera moneda con la que tu potencial cliente te pagará se llama ATENCIÓN.
¿Qué quiero decir con eso? A ver, te cuento.
En los tiempos en que vivimos donde estamos rodeados de estímulos visuales, auditivos, anuncios, redes sociales, cada vez es más complicado llamar la atención de esa persona a la que quieres atraer.
Es sumamente complicado hacer que se pare y ni tan siquiera a escucharte una primera palabra. Aunque regales oro.
Por lo tanto siéntete bien pagado si has logrado llamar la atención del mercado y has hecho que por lo menos se paren a escuchar tu mensaje. Muy pocos son los que lo consiguen.
Para mí la atención es una de las monedas más difíciles de lograr de nuestros potenciales clientes. Sin este previo pago la venta es imposible.
Se estima que al día una persona que viva en una ciudad de tamaño medio recibe una media de 6.000 mensajes en forma de anuncio o publicidad.
Segunda moneda: lo más preciado del ser humano
La segunda moneda con la que tu cliente te pagará se llama TIEMPO. Esta moneda nunca te llegará si previamente no has conseguido que te pague con su atención. Es una moneda que llega con la otra.
El tiempo es lo más preciado que tiene el ser humano. Es nuestro mayor tesoro aunque haya millones de personas que lo malgasten.
Considérate pagado si has logrado que esa persona lea de forma frecuente los artículos de tu blog, tus boletines o newsletters, es seguidor habitual de tus consejos, trucos, conocimiento.
En la actualidad con millones de sitios webs como el tuyo que una persona se haga suscriptor y seguidor de tu negocio es algo que merece un aplauso y una sincera enhorabuena.
Un potencial cliente antes de comprarte te pagará siempre con su tiempo. Aprovéchalo, gánate su confianza, respeto, credibilidad. Ese tiempo es tu mayor aliado para convertirlo en cliente así que no lo desaproveches.
Tercera moneda: una de las razones por las que estás en los negocios
La tercera moneda con la que tu cliente te pagará se llama DINERO.
Una de las monedas fundamentales por las que decidiste estar en Internet vendiendo y promocionando tus productos.
Sin dinero no hay negocio, pero no te equivoques, sin atención ni tiempo tampoco llega el dinero.
El dinero es la moneda de cambio que te permitirá seguir aportando tu grano de arena, solucionando los problemas y anhelos a las personas. Por mucha atención que recibas y tiempo que dediquen a consumir tu conocimiento si el dinero no llega no lo estás haciendo bien. Algo falla.
Es contraproducente no pedir dinero por tu conocimiento y regalarlo todo. ¿Por qué? – te preguntarás. Porque llegará un momento en que esa pasión y ese buen hacer para ayudar a las personas no te permita evolucionar en tu vida ya que no recibes nada a cambio que te permita vivir mejor y aumentar tu compromiso con la sociedad. Es como un excelente trabajador mal pagado. Acabará yéndose la mayoría de las veces. Es un flaco favor para la empresa, y en tu caso para la humanidad. Nos quedaremos sin tus soluciones.
Cuarta moneda: el alma de la sociedad
La cuarta moneda y última con la que tu cliente te pagará se llama REPUTACIÓN.
¿Qué significa esto?
Uno de los aspectos que diferencian a un cliente de alto valor a otro que no lo es es su capacidad de evangelizar tus productos o servicios. Es decir, de hablar bien de ellos y que te traiga más clientes.
¿Con esto que consigues? Abaratar enormemente tu marketing ya que será él quién lo haga por ti lo que te permitirá tener un crecimiento exponencial en las ventas.
Pues bien, como ya te decía, la última moneda con la que te pagará tu cliente es con su reputación ya que al hablar bien de ti la está poniendo en juego. Una reputación que se ha ganado con amigos, familiares y conocidos.
La reputación de una persona lo es todo.
Ya lo decía Hesíodo, filósofo de la antigua Grecia, «una mala reputación es una carga ligera de levantar, pesada de llevar, difícil de descargar».
La reputación de una persona lo es todo. Es parte de su ser y de su identidad con el mundo. Una persona que recomienda tus productos o servicios es una persona que te está pagando con lo más preciado que tiene ante la sociedad: su reputación.
No le falles y siéntete en deuda con ella. No hay moneda de mayor valor que la reputación. Podemos decir que es un billete de 500 euros.
Así que nunca menosprecies esa moneda. Si aún no te ha comprado pero te ha traído clientes siéntete más que pagado en dinero. Pagado con creces.
La reputación es el fin último de tu negocio y lo que garantizará que sobreviva durante muchos años. No es tu capacidad de dirigir tráfico hacia tu sitio web, no es tu manejo de la palabra para vender, no es tu genialidad para controlar las herramientas digitales. Es tu reputación y cómo te percibe el mercado.
¿Con qué idea quiero que te quedes con este artículo?
Quiero que te quedes con una idea: todas las monedas son fundamentales y excluyentes, es decir, no pueden vivir una sin la otra y, por supuesto, no todo es el dinero.
Debes ser inteligente y analizar en qué momento se encuentra esa persona y cómo te está pagando.
Ya sabes que la atención es la antesala del tiempo, éste la antesala del dinero y el dinero es la antesala de su reputación.
Quiero que interiorices estos conceptos. Escríbelos en tu cuaderno de notas. Anótalos cerca de tu ordenador. Verás como tu relación comercial cambia, es más sana, te agobias menos, contestas mejor a tus clientes y, por supuesto, te llueven las ventas.
Es un ejercicio de eliminación del ego empresarial, a mi modo de ver, uno de los causantes que las personas no tengan éxito en los negocios.
Muchas veces, a mí me ha pasado infinidad de veces, no valoramos a aquellos que aún no te han comprado nada. Paciencia, recuerda que te están pagando con su tiempo. Y eso mismo … tiempo al tiempo.
No te pierdas el vídeo donde te lo explico en detalle
No te pierdas el siguiente vídeo donde te vuelvo a explicar en detalle todos estos conceptos.
Es muy corto. Apenas 6 minutos. Espero que lo disfrutes.
Y ahora es tu turno. Deja tu comentario en el blog y enriquécelo con tu experiencia e ideas. Siempre son bienvenidas.
gracias por sus consejos voy a ponerlo en practica ya que yo vivo de las ventas
saludos
Javier, un articulo EXCELENTE!!! Gracias por tu sabiduría.
Saludos.
Arturo
A ti, Arturo.
Un abrazo!!
Interesante post.
Mi abuelo me decía: «hay algunas personas tan pobres, que sólo tienen dinero».
En el mundo de los negocios sucede igual, no todo se resume en cambiar producto o servicio por dinero.
Estas cuatro monedas son las que vas recibiendo en las diferentes fases del camino y todas son importantes.
Saludos Javier.
Hola, Jose.
Así es, no todo se resume a dinero. El dinero nunca es un fin en sí sino la recompensa de aportar algo «GRANDE» a la sociedad. Una solución.
Hay muchas formas de sentirnos pagado, aunque si es cierto que hay que sacar adelante nuestras vidas, tan o más gratificantes que el dinero.
Un abrazo y gracias por tu aportación.
Siempre genial, leo tus mensajes cada día que llegan a mi bandeja den entrada. La verdad son muy buenas ideas y reflexiones, en algunos casos he logrado aplicarlas para mi negocios.
Sin embargo, la práctica es mucho más rica en matices y diversidad de situaciones, hay que profundizar en estos temas o perecemos en los negocios. Requiere constancia, perseverancia y mucho respeto por uno mismo y por los (potenciales y actuales) clientes.
Gracias Javier.
Hola, Yusnier.
Esto son solo unos pequeños matices para entender la evolución de nuestro cliente dentro de nuestro embudo de prospección. Es necesario aceptar que en cada fase nuestros potenciales clientes nos van a pagar con monedas diferentes y son todas igual de válidas y necesarias.
Me han encantado que citaras el respeto por uno mismo. Cuando comenzamos a respetar nuestro trabajo es cuando atraemos a las personas correctas a nuestro negocio.
Un abrazo, Yusnier y gracias por haber aportado tu grano de arena.